Por esta razón, el poder Ejecutivo estudia las alternativas para impulsar el blanqueo de dinero que no se declara de manera oficial, así como también, analiza las opciones para generar la repatriación de capitales.

Al respecto, varios directivos de empresas que funcionan en el territorio nacional recibieron una propuesta por parte del Gobierno, que hacía alusión a la posibilidad de suscribir al Cedin, como alternativa para destrabar las importaciones en el país. Con la implementación de esta medida, las empresas tendrían la posibilidad de liquidar sus dólares (ya sean declarados o no) de acuerdo con la cifra del mercado libre (cercana a los $8) y no a la cifra del cambio oficial, que se encuentra en el orden de los $5,41, generando así un estímulo considerable para las empresas, que optaban por no repatriar capitales, ya que hasta ahora tenían que vender los dólares al cambio oficial, lo cual no les resultaba conveniente, teniendo en cuenta el valor del dólar en el mercado libre.

De igual forma, las empresas que tenían que realizar importaciones de maquinaria o insumos encontraban trabas para dichas operaciones, debido a las restricciones impuestas por Guillermo Moreno, como un mecanismo de preservación del superávit de la balanza comercial y de protección de los dólares que se encuentran en el país.