Desbordado por el cepo a la importación

Frenó todas las importaciones de los que operaban debajo del radar, compradores de insumos, con poco volumen o que hacían una operacion por año o poco más, dicen los empresarios respecto del cepo importador que impuso Guillermo Moreno. Aseguran que el controvertido secretario de comercio interior paralizó asi a muchas pequeñas empresas proveedoreas de insumos para otras grandes.

«Es una locura, hubo líneas de producción que entraron en peligro, muchos de esos empresarios afectados no tienen contactos políticos, no conocen a Moreno y no tenían la menor idea de como solucionar los problemas», dicen .

La escasez  de divisas atormentan al Gobrieno. Los meses que vienen son de poca entrada de dólares y para recibir otra oleada grande debe esperar a abril de 2014, cuando comience una cosecha de soja que todavia no ha sido sembrada. Otro aporte podría venir del maíz, pero las trabas al ingreso de insumos desalientan ese cultivo, que tienen costos mayores y riesgos más altos que la oleaginosa a la que la presidenta «yuyo». Hasta entonces un gran proveedor de dólares sera el sector minero. Pero las necesidades que imponen el déficit energético hacen que Moreno trate de cerrar todas las salidas. En la reunión con empresarios y sindicalistas en Río Gallegos, le plantearon a la Presidenta que las restricciones habían llegado demasiado lejos y ponían en peligro la actividad y el avastecimiento en varias industrias. «El muchacho esta meido desbordado», dicen que les dijo Cristina Kirchner.

La mandataria pidió que hablen con la ministra Debora Giorgi. No parece la mejor salida, porque Moreno siempre la maltrata y rompe los acuerdos que ella hace. No es la unica queja. Esta dejando todos los aumentos precios para despúes de las elecciones, a muchos nos esta matando». Explican que los congelamientos de precios son una trampa. «Hay cien precios que están congelados y se controlan en los supermercados clausurándolos si no ofrecen los artículos, con lo cual la demanda es infinita», relatan.

Productores de alimentos aseguran que mucho de lo que entregan, vuela de las góndolas». Dicen que el «Gorbierno no entiende que ha afectado la rentabilidad de las empresas que así no hay inversión posible». Señalan también que, para colmo cuando Moreno les revisa la balanza comercial para ver cuando exportan e importan, les cuenta las compras externas de maquinaria. «Resulta que si uno compra máquinas para armar una línea de producción, es un importador como el que compra churrerías en China para revenderlas», se queja un ejecutivo.

El cepo a las importaciones de los pequeños proveedores de insumos ha terminado en marañas kafkianas. En algunos casos, las grandes compañías que tratan con Moreno hicieron las compras en nombre propio para luego entregarles los bienes a los que los usan para fabricarles insumos. Un recorrido insensato. La ineficacia y la burocracia generan puestos de trabajo. «nunca tuvimos un departamento de comercio exterior tan numeroso, que lamentablemente no está ocupado en generar nuevos mercados en el exterior, sino en luchar con los trámites locales y confeccionar planillas e informes de los que nos piden mikes», explican en una multinacional.

Dicen que otros empleos han florecido y son un poco menos explicables. Afirman en varios sectores y distintos infromantes que comenzaron a rondar «gestores», que juran tener contactos para destrabar importaciones. Comenzaron a rondar antes de las PASO y sobre todo entre los pequeños y medianos empresarios más  afectados por el cepo. Les piden el 15% de comsión», dicen las fuentes. Son personajes que no dejan tarjeta, que apenas informan un número de telefono móvil y no dicen respresentar a gestora formal alguna.Los que recibieron sus visitas dicen que recibieron diversos mecánismos  y cobrar cuando la operación se concretara. Nadie confiesa haber usado los servicios, con lo cual nadie está seguro de que sean corruptos con vinculaciones con el Gobiernos o simples timadores.

Todas las medidas para mejorar el balance de divisas han generado el balance grandes problemas. Ricardo Echegaray, jefe de la AFIP, desmintío que se vaya a aumentar el impuesto a los gastos con tarjeta en el exterior. Pero quienes creen posible un tipo de cambio diferencial piensan que será tanto para los gastos de los argentinos afuera como para los de los turistas extranjeros en el país. Por ahora, el Gobierno sigue un camino más ortodoxo: davalúa el peso.

Fuente: Diario LA NACION