El gobierno y su rol en los costos y la inversión
Los pilares de la inversión en infraestructura están relacionados con mejorar la competitividad del sector productivo argentino y demás. íntimamente ligados a la necesidad de bajar los costos estructurales de las economía regionales, especialmente en el sistema de transporte de los productos y de las materias primas. En la medida en que la estructura de costos sea competitiva con la de productos comparables, producidos en otros mercados con los cuáles el país compite, más chances tendremos de agregar valor en origen las materias primas y desarrollar las economías regionales. Como consecuencia de este proceso, se producirían nuevas inversiones locales para facilitar la radicación de empresas y de gente en las economías regionales, donde ser encuentra ubicada la materia prima.
Por lo tanto, la lógica principal de las inversiones en infraestructura es agregar competitividad al sistema productivo, bajándole los costos estructurales a las economías regionales para agregar valor en origen a las materias primas, permitiendo un desarrollo sustentable en el tiempo. En este contexto, la realidad conocida públicamente en los últimos años es que se ha subinvertido en logística, un sector clave para la economía de cualquier país. Esto se nota en puertos, rutas y redes ferroviarias.
Pero no alcanza solamente con contar con servicios eficientes, sino que éstos asimismo deber tener costos competitivos. Es decir, necesitamos buenas y eficientes redes ferroviarias para transportar productos, materias primas e insumos, y no depender del transporte por carretera, que, por su parte, también tiene grandes deficiencias.
Las redes ferroviarias eficientes tienen bajo costo de transporte y es un sistema seguro, pero la inversión en red ferroviaria también debe tener como objetivo sacar la producción nacional por los puertos del pacífico para el mercado asiático, que representa el 50% del comercio mundial.
Asimismo, hay que recomponer la red de rutas provinciales que van desde los centros de producción a las redes troncales que transportan productos a los grandes centros de logística y de consumo, así como también a los puertos de exportación. Se han deteriorado mucho y, por lo tanto, necesitan inversiones. Con este escenario, lo que el gobierno debe hacer para cambiar la situación es, en primer término, definir las inversiones estratégicas prioritarias y, en segundo lugar, ofrecer un esquema legal y regulatorio que haga atractiva la inversión, tanto pública como privada.
El esquema PPP (participación pública privada) que permite ampliar la cantidad de obras de infraestructura que se pueden hacer es buen ejemplo de política pública orientada a atraer inversiones del sector privado con proyectos de infraestructura.
Por último, el Gobierno debe crear condiciones para bajar los costos de financiamiento, porque estas obras de infraestructura requieren una gran inversión que se financia con capital propio, pero la mayor parte con deuda. Entonces, para que los proyectos sean viables, atractivos y competitivos respecto de otras oportunidades de inversión disponibles en el mundo , la tasa de financiamiento de esos proyectos debe ser competitiva. Toda esa planificación de inversión e infraestructura se debe hacer con una visión de crecimiento del país a largo plazo.
Fuente LA NACIÓN