La OMI requerirá que se pesen los contenedores marítimos en 2016
La Organización Marítima Internacional (OMI) estudia una medida que impactará de lleno en el comercio internacional mundial, afectando intereses de los cargadores, transportistas, navieras e incluso de las terminales portuarias.
La nueva regulación (que enmienda el convenio Solas) se refiere al peso de los contenedores, que comenzará a regir el 1º de julio de 2016, y cuya instrumentación provocaría por lo menos demoras e inconvenientes en toda la cadena de suministros global.
La OMI pretende con este nuevo control limitar las declaraciones inexactas respecto del peso de los contenedores por parte de cargadores, forwarders y agentes marítimos, luego d la cantidad de accidentes registrados en todo el mundo, provocados justamente por el peso excesivo de los contenedores.
La nueva legislación prevé la obligatoriedad de declarar el peso en el BL, medida no exenta de dificultades a la hora de ser instrumentada.
Mientras muchos agentes marítimos todavía no están del todo al tanto de este nuevo requisito, lo cierto es que a partir de mediados del año entrante los cargadores deberán pesar lo contenedores de acuerdo con dos metidos: pesar el contenedor cargado, o pesar carga y sumarle la tara del contenedor luego.
El primer mecanismo es fruto del lobby del Consejo Marítimo Mundial (WSC, en inglés). No obstante, serán las autoridades nacionales las que deban decidir si aceptan los dos métodos. Estados Unidos, por lo prontom, se inclinó por el primero; el Reino Unido, en tanto, aceptará el segundo y aseguró que ya se encuentra normando sobre los esquemas de certificación de pasajes de los contenedores.
Analistas de Reino Unido, citados por la publicación gCaptain, señalan que el comercio marítimo británico ya avanzó con estándares como la ISO 9000, y los sistemas SAP de las compañias ya tienen integrado los parámetros necesarios para conocer el pesaje.
Las terminales portuarias, en tanto, no cuentan con sistemas de pesaje. Si invierten o on oen ellos probablemente no sea cuestión de elección porque si un contenedor llega sin verificación de peso, no podrá ser operado. Fonasba, la federación de agentes marítimos, ya advirtió que el tiempo de adecuación es insuficiente.
Y si las balanzas no están en el puerto, más desvíos, tiempos muertos y costos se sumarán a las facturas.
Fuente: LA NACIÓN