Más cerca de ratificar el acuerdo de facilitacion del comercio
El hombre que fue clave para impulsar los cambios más trascendentes en el comercio internacional de productos agropecuario de los últimos 20 años en Buenos Aires semana última. Su visita tuvo en sus palabras, «un competidor de alto perfil»: Roberto Azevedo pasó por está capital justo el mismo día en que lo hizo el presidente Norteamericano Barack Obama.
El brasileño es director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y su rol activo fue determinante en dos conferencias ministeriales que le devolvieron la fe al sistema multilateral de comercio; el acuerdo de facilitación del comercio de Bali (2013) y la conferencia en la que el mundo se comprometió a eliminar los subsidios a las exportaciones de productos agroalimenticios en Nairobi (2015), un reclamo antiguo de la Argentina que finalmente se logró, lo que nivela un campo de juego históricamente hostil para los «agricultores, ganaderos y exportadores argentinos».
Las definiciones de Azevedo- durante un diálogo con el sector privado que organizó la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) en la Bolsa de Comercio- fueron una invitación a participar de esta nueva etapa de la OMC: «Podemos adoptar medidas que ayuden a la Argentina a lograr sus objetivos económicos», manifestó el directivo, quien señaló que el país es un miembro activo en el organismo, pero sobre todo en materia de controversias (como demandante y como demandado), ya que participó «en la 1 de cada 5 controversias en los últimos 20 años».
Azevedo destacó la importancia que tiene ratificar el acuerdo de Bali, cuyo objetivo es agilizar, simplificar y estandarizar procedimientos aduaneros para reducir los plazos y los costos del comercio. «Hay estudios que demuestran que la plena aplicación del acuerdo permitirá reducir los costos en un 14,5% promedio: esto es más alto que la media de los aranceles y ayudará a incrementar los flujos comerciales y a diversificar la producción y mercados» , dijo Azevedo, tras agregar que para países en desarrollo podría significar un aumento de las exportaciones en US$ 730.000 millones, además de una mayhor integración en las cadenas globales de producción».
Este acuerdo, aprobado en la OMC, debe ser ratificado por al menos dos tercios de los países miembros para entrar en vigor. En la región ya fue adoptado por Paraguay, y Brasil estaría cerca de hacerlo.
«Con la Argentina estamos en ese proceso y sería muy positivo para el país. Hablé con las autoridades y las informaciones disponibles es que se estña en proceso de ratificación. Hay muchos ministerios involucrados», anticipó el director de la OMC.
Fuente: LA NACIÓN