SUSTOS EN UN LADO; PROBLEMAS EN OTROS
La caída de la bolsa en China, produjo una sensación de pánico en un mundo que soporta diversas preocupaciones; el Grexit o la interminable negociación, las aventuras de Vladimir, la FED y su anuncio de suba de tasas y el ISIS, entre otros.
Siempre que algo cae de modo precipitado como en el caso bursátil chino, el ruido repercute y fuerte sobre todo si lo perdido representa en 4 semanas el equivalente al total de activos de la bolsa india y un 25% de lo ganado en el último año. Pero lo que más llamó la atención fue el tipo de intervención de las autoridades chinas para intentar sostener los valores inútilmente: suspensión de las cotizaciones de empresas, reducción de tasas de interés, apoyo de la banca oficial, paralización de las operaciones de nuevas emisiones. Eso dejó nuevas enseñanzas. La política empresarial de Xi Jinping está todavía más en los discursos que en los hechos; al mercado bursátil chino le faltan operadores institucionales y le sobran inversores individuales y a pesar del link con la bolsa de Hong Kong, falta mucho en materia de regulación y control.
El impacto de las pérdidas no resistirá el consumo. El tema chino asustó, pero hay otros problemas que requieren mayor atención. En la economía mundial están sucediendo cambios muy notables. Luego de la caída del 18,7% del comercio en 2009 hubo una recuperación en los dos años siguientes, pero desde entonces las cifras son similares al aumento del PBI mundial; esto implica que versus la base de 2005 estamos en más 41,7% que representa crecer solo al 3,1% anual acumulativo. De los grandes jugadores internacionales, EEUU. estuvo ligeramente sobre el promedio 46%, la UE 22%, Asia crece 88%, América del Sur 15%, y el resto del mundo, 23%.
Primera conclusión. El crecimiento de volumen es muy reducido en los países y regiones que representan más del 60% del comercio mundial y por lo tanto influye decisivamente en la pérdida de fuerza del comercio global.
En precios se ha tomado la evolución de los productos manufacturados que largamente representan más de 2/3 del total del comercio de bienes. La evolución en dólares desde 2005=100 es que globalmente, los precios se mantienen estables con tendencia a la baja, el índice a abril 2015 es de 6.3% de aumento en 10 años, con EE-UU. en 15%, UE en 2%, Japón en -16%, Corea -26% y Taiwan -8% (China dejó de informar en 2011). Los precios estaban más altos en dólares hace un año.
La depreciación del euro y del yen se hace notar. Los precios de los productos manufacturados se encuentran prácticamente estables con una tendencia más a su disminución que su aumento. Cuánto tiene que ver la tecnología ahorradora de insumos, mano de obra y energía por unidad de productor es un aspecto a considera. Pero a su vez hay un peso en el desaliento de las monedas centrales observando el impacto de la apreciación del dólar del último año vis a vis el euro y el yen. Por último el largo receso europeo -36% del comercio exterior también influye para esta los precios más cerca de la deflación que de una moderada inflación.
Se analizó en valor el comercio de China por una parte y el comercio de Asia-Pacífico excluida China desde 2010-de la crisis-hasta 2014 y por separado, primer trimestre 2015 para observar la tendencia. Contrariamente a lo que la mayoría de los analistas han destacado el intercambio bilateral chino siguió creciendo con un acumulado de 48% en exportaciones y 40% en importaciones para el período, sumando excedentes de balance comercial por los 5 años de 1.2 billones de US$ (la tendencia de 2015 es tener un excedente de US$ 500 millones); lo contrario sucede con el resto de los países de Asia-Pacífico.
Asia-Pacífico no tiene el mismo comportamiento hacia su interior y es indudable que el comercio con China no da los mismo resltados que en el pasado. En cuánto influyen las modificaciones que están produciendo en las cadenas gloables de valor y en la participación en las mismas de una serie de países claves de esta región, es un tema a evaluar más en profundidad en otro estudio. Al observar la evolución del volumen del comercio de los precios de bienes manufacturados y los cambios que se están produciendo hacia el interior de Asia-Pacífico, se ve con más claridad las intensiones de avanzar con megaacuerdos tendientes a dinamizar uno de los motores del crecimiento, actualmente casi apagado. Ahora bien, no será quizá que la serie de desalineamientos de la economía mundial reflejada en políticas unilaterales es más decisiva para el estancamiento del intercambio comercial a nivel global.
Los resultados posteriores a la crisis financiera avalarían en cierta medida está postura.
Fuente: LA NACIÓN