Todavía hay tiempo para redactar decretos de necesidad y urgencia
Más preocupado que sorprendido un dirigente confesaba por teléfono el temor a que el Gobierno recurriera a un inStrumento administrativo de excepción, como la tropelía de los decretos de necesidad y urgencia, para imponer voluntades de poder no consensuadas como, por ejemplo, un marco normativo para la marina mercante y la industria naval.
El proyecto de ley oficial al respecto, presentado por el diputado del FPV Gastón Harispe con la redacción del subsecretario de Puertos, Horacio Tettamanti no sólo no tiene el consenso necesario para una ley de esta naturaleza de parte de los trabajadores y los empresarios, sino que perdió estado parlamentario y fue eclipsado por la intención de otro diputado del FPV, Gustavo Martinez Campos, de presentar otros dos proyectos, opuestos al de Harispe.
La firma de un DNU se lleva muy bien con el temperamento de funcionarios de la talla de Tettamanti, empresario naval que promueve beneficios sólo para astilleros con más de un 51% de capital nacional en su composición, como el suyo y un par más.
Día atras, Tettamanti encabezó una jornada de «reflexión» al respecto, junto con su álter ego del Congreso, Harispe.
Allí, de manera irreflexiva, el funcionario recurrió sentencias eufóricas: «La logística debe estar al servicio de las economías regionales y la producción». Y otro comentario rayano con el delirio:»Nacionalizar los puertos y combatir la cartelización de las agencias marítimas internacionales, que hacen que los costos de logística, sean mayores a los de producción».
Debería recordarse que Tettamanti le cenó a las economías regionales la logística que usaban por costos y eficiencia (transbordo en Montevideo) con la firma de la disposición 1108. No importa que hasta Julian Domínguez haya referido en un acto en Santiago del Estero que es más caro llevar una tonelada hasta Rosario que desde allí al norte de Europa-una de las pocas verdades logísticas donde todo el acto político concuerda-, el patrioterismo del que desconoce opone provincias a Nación en la discusión sobre propiedad de los puertos y culpa a empresas argentinas que representan a las líneas marítimas (agencias) por los costos logísticos, y no a la inflación por los costos de la producción.
La preocupación de aquel dirigente no es persistencia de Tettamanti, sino el tiempo que todavía tiene gente que no conoce el sector para redactar DNU.
Fuente: LA NACIÓN