Todo el poder para la AFIP
Con la asignación de los turnos de verificación y retiro de importaciones, la Aduana reafirma su vocación revisionista de las operaciones
La AFIP y su Dirección General de Aduanas no abandonan su estilo intempestivo y misterioso a la hora de dictar nuevas normas. La última de ellas, que genera la incertidumbre típica entre los operadores de comercio exterior (que se entera de títulos, avances de «lo que vendrá), es la resolución 3778/15 que señala que la asignación de los turnos para liberar importaciones en las terminales portuarias del área metropolitana estará a cargo de la Aduana, según un manual y un cronograma de instrumentación todavía desconocido. La norma, al cierre de esta edición, no había sído aún reglamentada.
Hasta ahora, las terminales asignaban los turnos por Internet según requerimientos de liberación de los importadores, a través de sus mandatarios, es decir, los despachantes de aduana. Éstos se solicitaban en la página de cada terminal. Si el sitio estaba «caído», podían conseguirse por teléfono, con un costo adicional.
De un tiempo a esta parte, algunos operadores elevaron sus protestas por demoras en esas asignaciones, que los forzaban a incurrir, involuntariamente, en costos adicionales. Un accidente de Bactssa (un temporal a dines de 2014 provocó el derrumbe de dos grúas) obligó a derivar cargas a las terminales 1,2,3 y 4, con la congestión asociada.
Se sucedieron las reuniones entre las terminales y las cámaras empresarias que representan los intereses de la carga. En algunos casos, se solucionaron las demoras. En otros no.
La administración General de Puertos (AGP), organismo de control de los concesionarios de terminales de contenedores de Puerto Nuevo, tomó la iniciativa, juntó a todos los protagonistas y les comunicó su voluntad de desarrollar un sistema web, o «turnera», bajo su supervisión. De común acuerdo, comenzaron a reunirse para generar este desarrollo bajo el control de la AGP.
Casi en simultáneo, el ente portuario autorizó el cobro de un nuevo ítem, al que primero se llamo «coraza electrónica», cuya contraprestación cuestionaron los operadores y las terminales argumentaban que se debía a la inversión en seguridad que habían realizado debido a los pedidos de la Aduana.
La Aduana obligó a la AGP a dar marcha atrás con este cobro. Y le quitó la posibilidad de diseñar un sistema de turnos.
La resolución de la AFIP anuló por completo la iniciativa del organismo portuario, y explicitó la idea de que, dentro de las terminales, la única autoridad de control es la Aduana.
«Venían intentando meterse. Y un día nos citaron (en la Aduana) y nos comunicaron que lo iban a manejar ellos», confesó un directivo de una de los tres concesionarios del puerto de Buenos Aires, reclamando un desesperado Off the records. El resto de los ejecutivos de las terminales de Buenos Aires y Dock Sud consultados repitió el pedido.
«No sabemos el alcance que tendrá. Cada terminal tiene su sistema de posicionamiento de contenedores y asignación de turnos. No sé cómo va a hacer la Aduana para meterse con ese sistema», agregó otro ejecutivo.
Las terminales aducen que la planificación de trabajo es una tarea «compleja» e implica una coordinación simultánea de turnos de entrega y recepción de camiones que no choquen con las tareas de carga y descarga de contenedores. «No tenemos problemas que nos auditen. Pero que se hagan cargo del sistema opertivo ya es otra cosa». continuaron.
Esta maniobra fue interpretada por las terminales como una «intervención administrativa» cuyo desenlace es aún incierto: al cierre de esta edición, nada se sabía del manual de operaciones para la asignación de turnos, del cronograma de instrumentación y de la transición.
Fuentes de la AFIP, por su parte, señalaron extraofcialmente que toda acción instrumentada en este sentido está orientada a «impedir que se encarezca el comercio exterior».
Un tema logístico
El presidente del Centro Despachante de Aduana (CDA), Gustavo López, recordó que fueron varias las reuniones de trabajo en la AGP. «Creíamos que estabamos trabajando en el mimso sistema (el de la AGP y el de la AFIP), pero evidentemente no era así», indicó. «Nos preocupa porque estamos entrando en un tema netamente logístico, como la asignación de turnos», agregó.
López destacó que los turnos se toman de acuerdo con las necesidades operativas logísticas tanto de importación como de exportación. «Esto tiene una variabilidad permanente que la determina el titular de la mercadería, que es el importador o el exportador. No es algo que pueda resolver el Estado. Sí puede auditar que se cumplan los plazos de entrega, o sea, controlar lo que ya existe», dijo.
«Supervisar la entrega de turnos es una cosa; entregarlos es otra», concluyó.
«Llama la atención que la resolución no haya sido conjunta con la AGP, que por lo menos podría haber estado citado en los considerandos», refelxionó el especialista en derecho aduanero, Alejandro Perotti, quién destacó además, cómo las TICs (tecnologías de la información) «imponen un nuevo derecho: los turnos se harán por Internet de acuerdo con un manual que estará en la Web de la AFIP; y lo más importante es que este manual podrá ser modificado por la Subdirección de Sistemas del organismo, y no por el administrador, y nos enteraremos de los cambios por la página, no por el Boletín Oficial. Lo que no está en el Boletín Oficial no puede obligarte ni darte derechos, por lo cual hay una cuestión legal que, llegado el caso, puede ser una puesta en causa», apuntó.
Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores (CIRA), manifestó: «Estaríamos siendo convocados en breve por la Aduana para que muestre con qué tipos de sistemas llevaría adelante el tema para que el sector privado pudiera hacer comentarios.
Pero aún no sabemos cuándo».
Santisteban indicó que se dio marcha atrás con el trabajo llevado adelante con la AGP y se volvió al punto cero, «situación en la que no estábamos bien (en cuanto al otorgamiento de los turnos)».
«Creíamos que era un tema que debía resolver los privados, aunque mejorando el sistema. Y también teníamos entendido que la AGP debía participar porque es la autoridad de aplicación de las terminales, y la AFIP como autoridad aduanera. Hubiéramos querido que ambos supervisara el sistema de asignación de turnos para que no hubieran transgresiones pro parte de las terminales ni abusos por parte de algunos importadores que solicitan turnos sin estar en condiciones de retirar la mercadería», agregó
«La Aduana-continuó Santisteban- tiene el mejor sistema informático del país. El sistema de turno tiene su complejidad y deberán garantizar, entre otras cosas, que no haya caídas del sistema», destacó.
El desarrollo del sistema por parte de la AFIP demoraría alrededor de 90 días.
Sin reglamentar
Por su parte, Jorge Pereira, presidente de la Asociación Argentina de Agentes de Carga internacional (Aaací), manifestó que la resolución «todavía no esta reglamentada, por lo que no sabemos cómo se va a aplicar. No sabemos si nos van a reunir a los interesados para informarnos», y recordó que el tema de la asignación de turnos fue objeto de debate «en las reuniones del Consejo Consultivo Aduanero por las demoras de las terminales para entregar los turnos. Pero no puedo opinar porque no sé como se va a instrumentar», se excusó.
El despachante de aduanas, jorge safe, destacó que con esta resolución «el artículo 121 del Código Aduanero dejo de ser una figura decorativa porque la única autoridad-no la máxima- en el puertoen relación con los operadores de comercio exterior es la Aduana porque así lo indica el Códigp Aduanero», puntualizó.
Safe recordó que este problema con los turnos lleva años y citó el caso de que en 2000 el área operativa de la Aduana relevó que el 52% de las importaciones se retiraban a plaza en 48 horas, «por parte de un grupo muy reducido de operadores».
Safe señaló que hay operadores que logran retirar la mercadería a las 48 horas de finalizada la descarga, en tanto que otros logran hacerlo dentro de las 48 horas de arribado el medio transporte. «Pero el 90% de los operadores no podemos, y esto les genera a los que sí pueden un beneficio porque les de la posibilidad de aumentar la cartera de clientes», señaló.
A partir de una serie de expedientes, entre ellos uno del CDA, presentados en 2012, la Aduana comenzó a investigar cómo era que algunos retiraban tan rápido las mercaderías y cómo hacÍan para conseguir los turnos apenas finalizaba las descarga. «La Aduana investigó a fondo y decidió que esto se acabe», sostuvo Safe, tras agregar: «Imagino que cuando salga el manual tendremos un sistema equitativo entre operadores grandes y medianos y que todos harán la cola para obtener los turnos, no importa cuántos contenedores deba retirar».
La presunción de quienes protestan por el actual sistema, que habría sido notada por la Aduana, es que algunas terminales hacían uso de la política de asignación de turnos como una suerte de «gestión comercial». Así figuraría en un expediente que dio curso a la investigación y que denunció irregularidades de este tipo que podrían configurar una infracción, al alterar las condiciones de prestación del servicio. El CDA habría sido el autor de una de estas presentaciones ante la Aduana.
Fuente: LA NACIÓN