Los buenos datos sobre la evolución de las exportaciones y la inflación en China, en momentos en que se afianza la idea de que la Reserva Federal no debería apresurarse en desandar su pólitica monetaria, tomando en cuenta las últimas cifras del mercado laboral estadounidense, se bastaron para generar ayer una fiesta en las bolsas, de la que sacaron su mejor tajada las plazas emergentes, incluida la argentina.

Además ayudó la reducción de la tensión internacional en torno a Siria, luego de que Estados Unidos, Rusia y las Naciones Unidas hablaran de distintas posibilidades de retirar bajo control internacional las armas químicas de ese país.

En este contexto, el indice Merval de la Bolsa porteña inició la segunada semana de setiembre acelerando su tendencia al alza, con un volumen de negocios que se mantiene alto y la avala.Ayer subió 4,46% con lo que se anotó su séptima mejora consecutiva y su  cuarto récord nominal seguido (4368,36 puntos), con los bancos como principal empuje (+9,9% Francés, 9% Galicia) y las energéticas y petroleras un escalon abajo (+5% y 3% promedio, cada uno).

A la ola alcista se sumaron, aunque con menos ímpetu, bonos y cupones, en un mercado que se apresta a despedir al Bonar VII, que en 72 horas repartirá 2070 millones de dólares cash entre inversores y desdehoy, sólo operara al contado.

En este marco, Wall Street se sumó a la fiesta con el Dow Jones (+0,94%) al superar a los 15.000 puntos y el S&P500 que cerro por quinta sesion consecutiva en alza, pero con mejoras que fueron generalizadas, hasta tal punto que los 10 sectores  en que se reparte este índice mostraron avances en un mercado  que espera las novedades que Apple lanzará hoy sobre sus i Phone.

Fuente. LA NACION